viernes, 28 de septiembre de 2007

Todo por mamá

Transcurría un nuevo miércoles, hace dos meses que María Paz y Facundo eran privados de sus salidas al cine. Enojados le reprochaban a su madre por esto y hacían responsable a su abuela del descuido que sufrían. Desde el momento que enfermó la nona, ella tuvo que hacerse cargo de llevarla al médico y cuidarla, hasta vino a vivir a la casa. Al ser una enferma cardíaca y debido a su reciente hemiplejía, tenía que depender del cuidado de otros. Esto implicó que el tiempo que les dedicaba a sus hijos se redujera, al punto de, no compartir más que las tareas escolares. Esta situación molestaba mucho a estos dos, acostumbrados a la dependencia materna. Pero, no sólo era eso, sino también se sumaban las diferencias que hacia la anciana con respecto a sus primos, Clarita y Manuel. Ellos eran los preferidos, al ser hijos de padres separados, siempre eran los pobrecitos, y por ello tenían grandes ventajas. Cuando sus nietos venían a visitarla, ella se olvidaba de su hemiplejía y los recibía con felicidad, felicidad que se encontraba apagada por su malhumor y que sus otros dos pares no conocían. Siempre los esperaba con alguna sorpresa, se desvivía por ellos al igual que por su hija Leonora.
María Paz y Facundo jugaban, mirando con odio a sus primos. Cuando alguno de estos dos se le acercaban, los hermanos con empujones y cargadas los echaban. Entonces lloriqueando iban a quejarse a la abuela. Quien tomaba su bastón y amenazaba con el mismo, todo terminaba con ellos castigados y como consecuencia, durmiendo la siesta. Una vez que la visita se marchaba, volvían al comedor para tomar la merienda. Momento en el cual la abuela comenzaba a dar órdenes desde su sillón y por su parte, su madre se las hacía cumplir.
Comenzaba un nuevo día y la intolerancia que sentían ante su antecesora, era tal que, de solo mirarla ya la aborrecían. Otra vez más sin salida, otras horas más que tenía que ceder a su mamá. Cuando estas dos mujeres salieron al médico, ambos niños, solos, comenzaron a fraguar un plan para recuperar a su madre. Cualquier cosa que se les ocurría era imposible de hacer, pero Paz, la mayor, dijo saber como se resolvería este problema.
Era la hora de la merienda dentro de unos minutos vendrían del médico y como de costumbre su madre llegaría, los saludaría con un beso, tomaría la bolsa y se iría a comprar para hacer la cena. En tanto la abuela se apropiaría del sillón y pediría tomar su té con leche. Los hermanos tenía todo preparado, cuando estas dos llegaron la mesa estaba servida. Chocolatada para ellos y té con leche para la nona. Sucedía lo previsto, la madre tomo la bolsa y se fue; en tanto la abuela tomaba la merienda con recelo, no le agradaba el gusto que tenía. En determinado momento elevó una queja, sentió un fuerte dolor en el tórax, luego comenzó a vomitar. Su cuerpo se retorcía y los quejidos que producía intimaron a Facundo, que al ver esto se puso a llorar. Paz se lo llevó al cuarto y rompió su alcancía, lo entretuvo haciéndole contar las monedas y billetes que tenía y le aseguró que iban a gastar el dinero juntos. Mientras ella tiraba el preservante para maderas, que su padre con insistencia le pidió no tocara, por el inodoro. En el comedor las exclamaciones de dolor traspasaban las paredes, pero éstos se hacían los desentendidos. Cuando llegó su madre pegó un grito que sacó a los niños del cuarto y fueron a su encuentro. La abuela estaba echada en el sillón con su boca llena de espuma, su hija le hablaba y no había respuesta, ya era tarde…
El llanto de esta mujer provocó que los jovencitos se aferren a ella con un abrazo, ambos lloraban, pero las voces de sus pensamientos al unísono decían: - Ahora sí mamá es nuestra…-

8 comentarios:

Recomenzar dijo...

Lindo tu escribir.recien empiezas busca fotos son importantes en un blog Y bienvenida siempre al mío

Kriska dijo...

hola soy ANA yo no creo haberte deja un mensaje amenazador no acostumbro pero sin así fue deben haber sido mis niños que se enojaron com un boludo que no tiene nada que aser y me lleno todas las entradas con boludeses y borramos todo y se abra borrado tu mensaje no fue con mala intensión y paseando por tus mensajes tenes mensajes de un anónimo que también me firmo mi blogg con palabras subidas de vocabulario bulbar yo soy madre de seis niños de dibersas edades y no puedo estar (boludeando) solo me gusta escribir y cuando pueda y tenga dinero realizare un libro ese es mi sueño lo are antes de morir es mi meta bueno un besito

Anónimo dijo...

Que historia tan terrible. ¿Sabes? Me recordó a la película del gran director Carlos Saura titulada "Cría cuervos"...
Fue un gusto leer el texto.
Cariños.

Anónimo dijo...

Pero que escrito, de verdad aterrador pero muy bueno, veo que tu blog es nuevo, bueno sigué así para adelante que la gente irá llegando, por mi lado ya tienes asegurado un lector que constantemente te seguirá visitando

Pd: gracias por las palabras en mi blog.

Saludos

Anónimo dijo...

Una cosa seria bueno que le instalaras a tu blog una cbox o cajita para dejarte mensajes.

Srta. Maquiavélica dijo...

ups buen escrito,muy triste pero al fin y al cabo bueno¡¡¡¡
thanks x tu visita¡¡¡¡¡
besitos

Villero dijo...

El mini-cuento esta bueno, la idea es bastante original, pero como te comente la otra vez, me parece que deberias trabajar un poco mas la empatia hacia los personajes por parte de los lectores, de esta forma, tranformas al lector en "complice" de alguno de los personajes, en este caso vos lo basas desde la mirada de los hermanos (la fustracion por la perdida de atencion por parte de la madre), pero seria interesante tal vez basar la mirada desde el punto de vista de la abuela (quizas tal vez enfatizando las frustraciones de un anciana hemiplejica) de esta forma, un poco perversa, llevas al lector
hacia el sentimiento de empatia hacia el persona, y luego lo matas. Me parece ademas que adelantas demasiado el desenlace del cuento. Con la frase "comenzaron a fraguar un plan para recuperar a su madre" desde ese momento el lector sabe
que la anciana termina muerta. En fin son algunas de las criticas hacia el cuento. Te mando un beso grande, nos estamos viendo.

Elipse dijo...

Desde ya muy agradecida por la visita de todos, sepan que voy a tener en cuenta sus opiniones, saludos!!!