martes, 19 de mayo de 2009

...


Por una casualidad te crucé.
Cuánto tiempo nos separó…
Vi en tu mirada la nostalgia.
Nostalgia,de cosas que quedaron por decir.
Mis dedos,en un acto desesperado,
involuntario,preciso,
tocaron tus labios.
Sellando el silencio.
Te admiré más hermosa que ayer
y a la vez,
tan indiferente a mis palabras mudas
Mi corazón se partía
astillando una ilusión.
No fui ni un mal recuerdo.

Cuando tus manos,
sacaron a las mías de tu rostro.
La frialdad de tus movimientos,
me paralizaron.
Te he convertido en un témpano.
Se agotaron mis letras,
habías dicho todo.
Partí con el dolor,
de un amor que muere sin esperanza
y en el andar pensé,
las palabras que intentaste decirme.
Ésas, que justifican,
nuestra felicidad perdida.
A Guillermo Magliarelli, por una amistad que se escribe con los días, gracias!