miércoles, 17 de septiembre de 2008

El llamado


De solo escucharlo, recorría kilómetros. Risueña, atravesó llanura, ríos y montañas. Se golpeó contra el viento, se curtió con el frío, hasta llegar a destino y broncearse bajo el radiante sol caleño.
Sus sentidos se habían transportado, la tonada del locutor, la envolvía en la festividad de su tierra y un intercambio de palabras, alegraba su corazón. Los quince minutos de preguntas, la hacían sentirse al lado del otro y con ello lograba conformarse con sólo escuchar.
El sueño de cruzar la mirada y respirar el mismo aire con él, hacían del diálogo telefónico la esperanza del encuentro. Ilusión que brotaba al oír sonar el timbre, del llamado esperado, en el tiempo acordado.

15 comentarios:

Natasha dijo...

....esos llamados como pálpitos que siente el corazón, esa conexión, esa sensación que mueve nuestra conciencia intuitiva a sentir como una resonancia el sentir del ser amado...

Sublime. te dejo un abrazo con mucho cariño, nunca te olvidaré Eli

CalidaSirena dijo...

Una llamada que te ha encendido el alma y que te ha ilsuionado con un reencuentro deseado..
Espero que ese reencuentro haya sido y que haya sido muy lindo como imaginabas..
Besos viajeros linda

dijo...

esas llamadas, esas esperas interminables aunque duren segundos...
pero sonó...y el corazón palpitó!!!!
que bueno mi amiga!!!!!
besotes!

GABU dijo...

La "virtualidad" tiene esa sensaciòn de vèrtigo que aprieta el estòmago y congela el alma...

P.D.:Me ha sucedido muchas veces el no atreverme a cruzar esa barrera para hacer tangible lo invisible...
Pero cuando me decidì a transportarme de la fantasìa a la realidad,el encuentro siempre superò cualquier espectativa!! ;)

BESOTAZO GRANDOTE! :)
(no me canso de decir que se te extraña cuando no estas)

Anónimo dijo...

De solo saber el que ella haría semejante travesía desafiando el viento, soportando el frío, superando cumbrosas montañas y todo tipo de obstáculos la esperaría radiante de amor y con sus brazos abiertos para en ellos darle calor.

Los sentidos de el y ella serían uno solo, se unirían luego de soportar la lejanía que la distancia ponía entre los dos, y en ese momento las palabras de los dos nunca volverían a sonar igual porque nacían diciéndoselas frente a frente, tomándose de las manos, mirándose fijamente y el teléfono nunca mas sería el instrumento que momentáneamente los acercaba esos minutos que conversaban, se tendrían de por vida uno para cada uno.

Cruzar la mirada y respirar el mismo aire del sueño pasaría a la realidad, la esperanza del encuentro se materializaría.....pero mientras ese día llega se seguirán viendo con la ilusión de escuchar el sonar del timbre, del llamado esperado, en el tiempo acordado.

Besos Preciosa

Diego F. dijo...

Ay esos llamados...
Por lo menos activan la segregación de adrenalina, más allá de cómo termine después..
Bueno verla de vuelta.
Un abrazo

Carlota dijo...

una de las mejores maneras de volar... o teletransportarse ;). Un beso, guapa.

Anónimo dijo...

Escribís muy bien, realmente es un placer leerte

Saludos, emiliano.

Catalina Zentner Levin dijo...

Elipse, la vida pende de ese hilo teléfonico en la espera desesperada de escuchar una voz.

Abrazos y gracias por estar despojándonos de la inmovilidad.

No te demores en continuar haciéndolo. Nos viene bien una sacudida de vez en tanto.

Anónimo dijo...

es un lindo texto, con la descripcion quirurgica a la que me tiene acostumbrado.
un abrazo

SoL dijo...

hola, esas llamadas....
me encanta hablar con ese alguien que tu sabes... por telefono, es como si fuesemos extraños conciendose en otras voces... no se como explicarlo pero me gusta la sensación...
bueno cuidate querida amiga y te dejo muy cordialmente invitada a mi blog para que conozcas un poco de mis culpas...

me despido dejante muchos besos y abrazos de un SoL culpable...

Anónimo dijo...

Un llamado telefónico puede alegrarte el día, avivar una esperanza ò destrozarte el corazón.
Besitos♥

Almita dijo...

es muy bueno cuando prometen llamar y lo hacen.. una promesa cumplida, una ilusion menos desperdiciada, ojala siempre sea para mejor!!!!!

Catalina Zentner Levin dijo...

Elipse, estoy cayendo en la inercia...¿que te parece si me la sacudes con un nuevo post?

Abrazos,

Ana Ortiz dijo...

Y una llamada a tiempo puede hacernos saltar el corazón. Qué feo es esperar al lado del teléfono o mirar si hay msj y no pasa nada.

Aca hubo una novela que se llamaba "Una voz en el teléfono", me gustó mucho... "hay una lágrima en el teléfono..." cantaba el Paz Martinez.